En tu condición humana, cuando has sufrido una caída que te ha producido una herida emocional, se suele afectar tu fé, es casi inevitable. Solo se mantiene firme en la esperanza quien reconoce que un ánimo oscurecido es absolutamente subjetivo, que todo en esta vida pasa y que detrás de cada experiencia hay algo bueno que es importante descubrir para continuar creciendo. Mientras mayor es el impacto más cuesta salir del cuadro emocional, pero de tí depende tu recuperación y que de ahora en adelante una actitud renovada sea lo que te impulse a seguir adelante. Tu garantía de bienestar es tu fortaleza espiritual, a la que jamás debes renunciar y de la cual siempre has de tomar los bríos para levantarte y seguir incólume ante las vicisitudes. Alimenta tu espíritu, nutre tu ser, cree por encima de todo que el universo íntegro está de tu parte y permite que las energías sutiles se manifiesten a través de tí, compartiendo con los demás los dones maravillosos que se te han otorgado ¡tienes aún muchos más de los que crees conocer!. En tu camino, siempre encontrarás seres que aún persisten en vibrar en la frecuencia de la hostilidad, la maledicencia y la mezquindad pero, si no los escuchas y continúas en tu sendero con seguridad plena en tu propósito de vida, pronto verás cómo cada vez serán menos tus detractores y cuánto avanzarás en proyección personal y evolución espiritual para el beneficio de toda la humanidad.
Desde lo más alto, has de saber que eres una chispa divina viviendo una experiencia terrenal para una evolución más completa y acelerada.
Que tengas un felíz día!
@mariafloreto
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