No es necesario
tener menos de 20 años y sufrir un accidente fatal ó caer a manos del hampa
para considerar que se ha truncado una vida útil y que representaba una promesa
para la sociedad, incluso para la humanidad. Basta con que asfixies tu
existencia viviendo a merced de lo que opinen los demás y te fuerces a vivir de
acuerdo a reglas ajenas a tu verdadera naturaleza, para que tu alma comience a
marchitarse. El miedo y los prejuicios son dos armas que tu verdugo interno
siempre está dispuesto a usar, pero entre morir y vivir la opción a elegir es,
sin duda alguna, VIVIR. Así: CON
MAYUSCULAS.
Reencuéntrate
contigo para sacar a la luz el ser creativo que eres y no cuelgues tus tenis antes de tiempo. Un mundo entero espera por ti
y por lo que viniste a dar. Tu propia felicidad nos nutre a todos y nos motiva
a seguir trabajando por el bien común.
#DiosViveEnTi
@mariafloreto