En medio de tus dudas, desde lo más profundo de tu ser, tú ya sabes lo que tienes que
hacer. Tienes identificadas las circunstancias que te representan un obstáculo
y también sabes a qué tienes que recurrir para salir adelante; además cuentas
con herramientas poderosísimas para solventar problemas y modificar tu
realidad, lo sabes. Sólo necesitas proceder, los ajustes que tengas que hacer son
mínimos, confía en tu intuición y actúa de acuerdo a lo que sientes, lo que proviene del espíritu jamás se equivoca y te avisa según tu sensación de bienestar. Tienes todo lo que necesitas para encaminar tu iniciativa y sobre la marcha la
experiencia te dará el perfeccionamiento. Dedícale atención a la “Maestría”.
Estudia y practica, practica y continúa estudiando; el proceso de aprendizaje
nunca se detiene, cualquiera sea el área en la que te desempeñes, pero sobre todo: dale valor a lo que sabes EJERCIENDO, solo
así demostrarás la calidad de lo que haces y el valor que otros den a tu
trabajo vendrá por añadidura. Por la respuesta no te preocupes, una vez que se
echa a andar la iniciativa correcta, lo único que hace falta es que el entorno se
entere de lo que estás haciendo para que se cumpla la fórmula.
Aplícala. No sientas vergüenza porque las personas que esperan por ti más bien
te estarán agradecidas. ¡Adelante!. Desde lo más alto has de saber que esto es así. Dios vive en ti.
@mariafloreto
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